3. La vida de la iglesia (... conitnuidad)
2. La
obra del Espíritu Santo
Vemos
cómo la obra del Espíritu Santo es testificada por señales y
milagros:
- Con la llenura del Espíritu Santo, los creyentes comienzan a hablar en otras lenguas
Y
fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en
otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.
Hechos
2:4
- El Espíritu Santo es el encargado de realizaar las obras sobrenaturales de la Iglesia
Derramaré
de mi Espíritu sobre toda carne,
Y
vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán;
Vuestros
jóvenes verán visiones,
Y
vuestros ancianos soñarán sueños;
18 Y
de cierto sobre mis siervos y sobre mis siervas en aquellos
días
Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.
Derramaré de mi Espíritu, y profetizarán.
20 El
sol se convertirá en tinieblas,
Y la luna en sangre,
Antes que venga el día del Señor,
Grande y manifiesto;
Y la luna en sangre,
Antes que venga el día del Señor,
Grande y manifiesto;
Hechos
2:17-21
- El Espíritu Santo es la promesa, ganada por Cristo y dada a todo aquel que se arrepiente de sus pecados y cree en Él;
33 Así
que, exaltado por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre
la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y
oís.
38 Pedro
les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el
nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el
don del Espíritu Santo.
39 Porque
para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los
que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare.
Hechos
2:32-33, 38-39
Los
que se mencionan en este pasaje fueron “compungidos” por la
influencia del Espíritu Santo.
- La obra del Espíritu Santo se manifestaba por mano de los apóstoles; se hacían señales y prodigios: sanidades, buen testimonio ante el los no creyentes y crecimiento numeroso de la Iglesia.
12 Y
por la mano de los apóstoles se hacían muchas señales y prodigios
en el pueblo; y estaban todos unánimes en el pórtico de Salomón.
15 tanto
que sacaban los enfermos a las calles, y los ponían en camas y
lechos, para que al pasar Pedro, a lo menos su sombra cayese sobre
alguno de ellos.
16 Y
aun de las ciudades vecinas muchos venían a Jerusalén, trayendo
enfermos y atormentados de espíritus inmundos; y todos eran sanados.
Hechos
5:12-16
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